Hace aproximadamente un año, después de lanzar un sello de autopublicación y agencia de servicios editoriales, ofrecí ayuda en un grupo de Facebook para distribuir de manera gratuita los libros de autores que ya lo tuvieran listo para su venta. De entre los cientos de comentarios que recibí, algunos eran muy malos principalmente porque entendieron que «distribuir gratuitamente» significaba vender sus libros sin pagarles nada, y era todo lo contrario: distribuir sus libros sin cobrarles nada (salvo la comisión de las librerías).
Por otro lado, la mayoría de los comentarios era de personas muy interesadas pero que realmente no tenían nada que distribuir: o estaban en proceso de escritura, o no tenían versión impresa de su libro, o no les quedaban ejemplares o sus libros no tenían ISBN. Pero de entre toda esa gente interesada, hubo una persona que desde el inicio entendió qué era lo que ofrecía y, a pesar de la desconfianza natural, pudo ver que todo lo que yo decía tenía sentido y decidió aprovechar la oportunidad.
Resulta, además, que esta persona no era sólo una autora independiente sin experiencia editorial, sino que era Keila González Báez, fundadora y CEO de Bienetre, una editorial dominicana que trabaja de la mano de autores independientes para ayudarlos a cumplir el objetivo de publicar sus libros. Con una gran visión, nos dimos cuenta de que podríamos trabajar juntos para llevar esos libros a un mayor mercado e impulsar aún más a los escritores que trabajan con ella.
La lejanía (ella en República Dominicana, yo en México) y la pandemia ralentizaron nuestros planes, pero hace unos meses logramos imprimir en México los primeros títulos de su editorial y distribuirlos en México, y esta semana (por fin) pudimos presentar en vivo dos libros publicados por Bienetre y distribuidos en México por Carabel.
Pipe Ramírez fue el autor que acompañó a Keila en este viaje en el que primero presentó su libro: Recablea tu cerebro. Prepárate para la abundancia del futuro en la librería de Malpaso, donde conversó sobre las formas en que podemos «recablear», es decir, reconfigurar nuestras formas de pensamiento y nuestros hábitos para alcanzar una vida más sana y abundante en el futuro.
Al día siguiente, Keila González presentó su último libro: De imposible a inevitable, en el que comparte 70 lecciones de manifestación que le han servido para posicionarse en el lugar en que se encuentra ahora.
Nada de lo que dice ella me resulta ajeno. Desde que comenzamos a platicar nos dimos cuenta de que compartíamos muchas ideas y objetivos, por lo que estas dos presentaciones resultan para mí la culminación de algo que inició hace un año, en esa conversación por Facebook, pero al mismo tiempo el inicio de un gran proyecto a largo plazo que beneficiará a muchos escritores y escritoras.